viernes, 17 de diciembre de 2010

La Expansión Necesaria y Triste


Nuestro pueblo tuvo que crecer en dominios y territorios, pero para eso deberíamos de invadir a los demás pueblos, y eso no agradaba a nuestra Primera Líder. Y durante mucho tiempo nuestra ciudad andaban los caballos por las calles, en nuestras casas, y campos y así aprendieron nuestras costumbres, y nosotros aprendimos de ellos. Nos conocimos tanto que cada caballo elegía a su propio jinete y como los 7 señores caballos estaban ligados con los 7 lideres de las legiones y así el Señor de los Caballos estaba ligada a la Primera líder, así fue como los demás escogían a nuestro pueblo para seguir nuestro designio.
Entonces llego el momento en que los caballos y hombres no cabían más en la ciudad y con gran tristeza la Primera Líder miro hacia los Demás pueblos y lloro al ver la visión de la destrucción, entonces al ver esa tristeza, y la nobleza de nuestro pueblo, el Gran Bosque fue el que invadió las tierras. En el reino de los hombres que amaban las palabras del Libro se encontraban los Eruditos, los que hacían valer la palabra y cualquier deformación de estas la condenaban con castigo y esclavitud, era la ley que todo hombre y mujer desde los 8 años, deberían de saber los nombres del Uno, y de sus creaciones y recitar como fue la creación de la tierra. Por eso tenían muchas academias, con copias manuscritas del Libro que no moraba en ese Reino, si no se encontraba mucho lejos, donde se dicen que los creadores hicieron su fortaleza, porque cuando bajaron a la tierra, no saben porque, había creadores como ellos pero oscuros y ya habían habitado desde antes en la Tierra, por eso tuvieron la necesidad de crear una fortaleza y de aprender el arte de la guerra.
El Gran Bosque partió en dos la Ciudad
Entonces el Gran bosque hizo crecer brazos de arboledas, tan densos como el mismo bosque que partió a la ciudad a la mitad, separando a los Eruditos de los Castigados, formando un cerco que envolvía a la ultima mitad, y con dos raíces poderosas arrastro la mitad de los Eruditos hacia lo más profundo del lado oeste de la tierra creando una gran zanja, entonces los eruditos buscaron en los manuscritos de El Libro, tratando de encontrar una respuesta, y aun en el tiempo que les escribo, siguen buscándola, por eso muchos de ellos se desilusionaron y abandonaron la ciudad partida de los Eruditos y formaron un gran clan de peregrinos, e hicieron una gran caminata hacia la Ciudad Partida de los Castigados en busca de respuestas y perdón.

Dos de las 7 Legiones del bosque marcharon hacia la vasta tierra que el Gran Bosque había conquistado, y desde la ciudad de los Castigados ellos miraron por la ventana y sus ojos se iluminaron al ver como un mar de caballos con cueros de hombres llegaban hacia ellos, de aquí otro nombre para mi pueblo, los Centauros de los Brazos del Gran Bosque, y así esas 2 legiones fueron nombradas. Y así los Castigados salieron de su prisión y miraron a los dos lideres de las legiones y uno de ellos dijo – Hombres que al parecer han estado encerrados, por dudar o por no pronunciar la palabra de un libro que define lo ya definido, aquí con nosotros son libres de pensamiento, más no de acciones, ya que todos somos iguales y buscamos el bien común, y protegemos el Gran Bosque de sus enemigos- Muchos de los castigados inclinaron la cabeza, acostumbrados a la reverencias, por las palabras de este líder se escuchaban como las de un rey, entonces uno dijo – Señor Centauro de los Brazos del Gran Bosque, nosotros somos humildes y casi ciervos, nuestra costumbre nos manda a no ser libres de pensamientos, pero ansiamos la igualdad, por eso le rogamos que nos dejen vivir en este sitio que será como nuestro nuevo pueblo, creyendo nuestras creencias, viviendo libres pero sirviéndoles en lo mayor que podamos- -Nuestro pueblo no tolera a los sirvientes, ya que no tenemos clases, pero como amigos será tu pueblo y serán para nosotros los hermanos crédulos que todavía creen en palabras escritas, pero por tu bondad serán protegidos de los Brazos del Gran Bosque-


Centauro lo llamaron los Castigado

Y así en ese tiempo se fundaron dos ciudades, la Ciudad Partida de los Castigados, como los Eruditos la llamaban  pero mejor conocida como la Ciudad de los Creyentes Libres, y más inmensa y gigantesca creció La ciudad de los Brazos del Gran Bosque. Los hermanos crédulos sufrieron mucho al tratar de fundar su ciudad, ya que tan severos eran los castigos que pugnaban por orden de los Eruditos que la mayoría se encontraban famélicos, mi pueblo cuido de ellos durante un largo tiempo, pasaron alrededor de 5 años, y en ese entonces habitaban en las prisiones y con el tiempo las fueron adecuando como hogares, y así fue que la Ciudad de los Creyentes Libres fue en gran parte fundada desde las antiguas prisiones de los eruditos. Existía un pasillo largo inmenso que recorría las prisiones adecuadas, eran tan altos los pisos porque anteriormente existía una represión inmensa. Dentro de una sala se encontraba la capilla de los celadores, que ya no existían más, y fue adoptada como un lugar de culto para las personas que decidieron quedarse tras los muros de piedra y barrotes, y a ellos se les llamo “Los esclavos sin cadenas” o como se llamaban ellos, Creyentes de la Palabra. Otros al contrario, los que más sufrieron por ordenes de los Eruditos, rehusaron rotundamente vivir en aquellas prisiones que tantos años los hicieron sufrir, así que ellos extendieron la ciudad, con piedras demolidas que quedaron tras la ruptura de la antigua ciudad, y construyeron casas, y palacios pero como no era suficiente el material se acercaron a mi pueblo y con gran humildad solicitaron de nuestras artes en el tratado de la madera, porque para los Hermanos crédulos les era prohibido el cortar leña, o tratarla, siempre debía de proceder de nuestro pueblo, ya que somos protectores del Gran Bosque. Por la proximidad a nuestro pueblo, aprendieron de nuestras costumbres y con el tiempo, mucho más rápido que sus iguales Creyentes, repusieron fuerzas y bríos, y construyeron una pequeña, pero magnifica ciudad y empezaron a creer en nuestras costumbres, y amaron a nuestros caballos y tenían una gran devoción al Gran Bosque, que dejaron a un lado las palabras del Libro, y escribieron el suyo y su Era contaría desde la llegada de los brazos del Gran Bosque, y de cómo fueron liberados. Tanto fue su empatía con nuestro pueblo que empezaron a parecerse a nosotros, en vestimentas, en el habla y tomaron como Reina a nuestra líder, porque su pensamiento seguía educado como sirviente, y juraron lealtad a nuestra Líder y servir al Gran Bosque, que los lideres de las 2 Legiones de los Brazos del Gran Bosque fundaron una academia para instruir en nuestro arte a estos “Hermanos Menores”, y de aquí nacieron los escuderos, y a los jinetes se les llamo caballeros. Y durante siglos la Ciudad de los Creyentes libres se dividió en dos costumbres, Los Creyentes y Los Hermanos Menores.

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