Nuestro pueblo tuvo que crecer en dominios y territorios, pero para eso deberíamos de invadir a los demás pueblos, y eso no agradaba a nuestra Primera Líder. Y durante mucho tiempo nuestra ciudad andaban los caballos por las calles, en nuestras casas, y campos y así aprendieron nuestras costumbres, y nosotros aprendimos de ellos. Nos conocimos tanto que cada caballo elegía a su propio jinete y como los 7 señores caballos estaban ligados con los 7 lideres de las legiones y así el Señor de los Caballos estaba ligada a la Primera líder, así fue como los demás escogían a nuestro pueblo para seguir nuestro designio.
Entonces llego el momento en que los caballos y hombres no cabían más en la ciudad y con gran tristeza la Primera Líder miro hacia los Demás pueblos y lloro al ver la visión de la destrucción, entonces al ver esa tristeza, y la nobleza de nuestro pueblo, el Gran Bosque fue el que invadió las tierras. En el reino de los hombres que amaban las palabras del Libro se encontraban los Eruditos, los que hacían valer la palabra y cualquier deformación de estas la condenaban con castigo y esclavitud, era la ley que todo hombre y mujer desde los 8 años, deberían de saber los nombres del Uno, y de sus creaciones y recitar como fue la creación de la tierra. Por eso tenían muchas academias, con copias manuscritas del Libro que no moraba en ese Reino, si no se encontraba mucho lejos, donde se dicen que los creadores hicieron su fortaleza, porque cuando bajaron a la tierra, no saben porque, había creadores como ellos pero oscuros y ya habían habitado desde antes en la Tierra, por eso tuvieron la necesidad de crear una fortaleza y de aprender el arte de la guerra.
El Gran Bosque partió en dos la Ciudad |
Entonces el Gran bosque hizo crecer brazos de arboledas, tan densos como el mismo bosque que partió a la ciudad a la mitad, separando a los Eruditos de los Castigados, formando un cerco que envolvía a la ultima mitad, y con dos raíces poderosas arrastro la mitad de los Eruditos hacia lo más profundo del lado oeste de la tierra creando una gran zanja, entonces los eruditos buscaron en los manuscritos de El Libro, tratando de encontrar una respuesta, y aun en el tiempo que les escribo, siguen buscándola, por eso muchos de ellos se desilusionaron y abandonaron la ciudad partida de los Eruditos y formaron un gran clan de peregrinos, e hicieron una gran caminata hacia la Ciudad Partida de los Castigados en busca de respuestas y perdón.
Dos de las 7 Legiones del bosque marcharon hacia la vasta tierra que el Gran Bosque había conquistado, y desde la ciudad de los Castigados ellos miraron por la ventana y sus ojos se iluminaron al ver como un mar de caballos con cueros de hombres llegaban hacia ellos, de aquí otro nombre para mi pueblo, los Centauros de los Brazos del Gran Bosque, y así esas 2 legiones fueron nombradas. Y así los Castigados salieron de su prisión y miraron a los dos lideres de las legiones y uno de ellos dijo – Hombres que al parecer han estado encerrados, por dudar o por no pronunciar la palabra de un libro que define lo ya definido, aquí con nosotros son libres de pensamiento, más no de acciones, ya que todos somos iguales y buscamos el bien común, y protegemos el Gran Bosque de sus enemigos- Muchos de los castigados inclinaron la cabeza, acostumbrados a la reverencias, por las palabras de este líder se escuchaban como las de un rey, entonces uno dijo – Señor Centauro de los Brazos del Gran Bosque, nosotros somos humildes y casi ciervos, nuestra costumbre nos manda a no ser libres de pensamientos, pero ansiamos la igualdad, por eso le rogamos que nos dejen vivir en este sitio que será como nuestro nuevo pueblo, creyendo nuestras creencias, viviendo libres pero sirviéndoles en lo mayor que podamos- -Nuestro pueblo no tolera a los sirvientes, ya que no tenemos clases, pero como amigos será tu pueblo y serán para nosotros los hermanos crédulos que todavía creen en palabras escritas, pero por tu bondad serán protegidos de los Brazos del Gran Bosque-